El año 2020 viéndolo en retrospectiva me recuerda al COVID-19 y en prospectiva también. Cuando inició el año las expectativas que tenía era de que este año sería un periodo de cambios y valla que lo ha sido. pensé que este año extrañaría mucho a mis compañeros, la universidad que estaría haciendo algún voluntariado en algún hospital de mi ciudad y que este sería un proceso de transición que me traería mucho tiempo de organizarme.
La situación es que no fue solo un año de grandes transiciones profesionales para mí, lo es para todo el mundo. Están las personas que viven con muchísimo miedo por el virus y otros que no quieren pensar que es real.
En este tiempo en cuarentena me he sentido de muchas maneras, las más positivas podrían ser: ilusionada con que esto acabará pronto, ansiosa de superar esta etapa y orgullosa de mis pasos hasta ahora. Las menos positivas: estancada, poco productiva y con estrés.
Mis ganas de ganar algo me llevan a pensar que hacer algo es mejor que no hacer nada y por eso conseguí un empleo no relacionado con la medicina que me mantiene ocupadísima y me distrae de muchas cosas que ahora hasta extraño.
Solo sé que quiero triunfar y algunas veces siento que el día no tiene suficientes horas para sentirme tan realizada como espero. Supongo que es parte del "como la cuarentena ha afectado tu salud mental" que me niego constantemente a leer.
Hoy quiero proponerme objetivos que pueda ver cumplir, aunque este en cuarentena y que, aunque se ven un poco "obvio que lo tienes que hacer" me ha estado costando mucho ponerme a día para alcanzarlos.
Quiero invertir en mi futuro, aunque el presente parezca incierto quiero saber que estoy aquí en este tiempo viva para crecer, mejorar y que llegue el momento en el que en retrospectiva piense que bueno que hice esto o aquello ahora me sirve más que nunca.
He aquí un fragmento de mis pensamientos esta mañana.
Motívense que yo me motivaré.
Dayelin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario